Terminaba la correcta, pero subvalorada presentación de Foals, apróximadamente a las 21:15, y el fervor empezaba a aumentar en la cancha del Estadio Monumental. El momento que muchos habían esperado por nueve años, y otros toda su vida se acercaba cada vez más.
Este sería el concierto más masivo de Red Hot Chili Peppers en nuestro país, luego de actuar en la siempre incómoda Estación Mapocho el 99', y en la limitada Pista Atlética del Nacional el 2002. Así es como cerca de las 21:50 se apagan las luces, y estalla todo el Monumental. El público ve entrar a Chad Smith, Josh Klinghoffer, Flea y Anthony Kiedis, y se vuelve totalmente loco. La gente de cancha empieza a apretarse y empujarse unos a otros para poder ver mejor a sus ídolos.
Así es como empieza la primera canción: El flojo tema que abre su nuevo álbum
"Im With You", llamada
"Monarchy Of Roses". Pero la calidad de la canción poco le importa a la gente, es el primer tema y hay que bailarlo con todo. Para su segunda canción, los californianos se tiran altiro con la artillería pesada. Flea empieza con la característica línea de bajo que da inicio a
"Cant Stop" y la euforia no podría ser mayor. La gente salta alocadísima, y canta toda la letra rapeada de Anthony Kiedis, tanto que apenas se escucha la labor del cantante.
Luego pasamos a una encendida y sorpresiva
"Tell Me Baby" de su álbum doble de 2006,
"Stadium Arcadium", y prematuramente en el concierto empiezan los exámenes del nuevo guitarrista Josh Klinghoffer como reemplazante del ícono John Frusciante. Las miradas se posan en él en el inicio de
"Under The Bridge" y cumple a cabalidad con la hermosa melodía de guitarra de la canción, y luego vuelve a ser el centro de observaciones para el final de
"Dani California", con el tremendo solo compuesto por Frusciante, en el cuál logra un correcto desempeño, eso sí sin igualar los matices que tenía su predecesor.
Las canciones del nuevo disco son escuchadas con respeto, como es el caso de
"Ethiopia" y
"Factory of Faith" y con un leve aumento de energía para el sencillo
"The Adventures of Raindance Maggie". Entre medio aparece el clásico de 1999,
"Around the World" donde Flea exhibe toda su habilidad en el bajo, y
"Otherside", en donde una vez más el público acompaña en todo minuto las letras de Kiedis. Luego vino uno de los momentos más memorables de la noche: Una tripleta perfecta que inicia con la poderosa
"Me & My Friends", en la cual todo el estadio se pone a saltar frenético, para dar paso a la hermosa
"Soul to Squeeze" y luego al cover de Stevie Wonder,
"Higher Ground".
Antes de irse al enconre, los Chili Peppers se despachan las dos canciones favoritas del público:
"Californication" y
"By The Way" en donde nuevamente el público de cancha se transforma en un descontrol total que salta en torno al funk de los californianos. Breve pausa, y vuelve Chad Smith para lanzarse con un buen solo de batería que luego, lamentablemente, da lugar a una de las peores canciones del último disco:
"Dance, Dance, Dance" que es escuchada silente por gran parte de la audiencia.
Entonces vendría el mejor momento del concierto. Un par de golpes a la batería de Smith, y los Chili Peppers empezarían con la épica
"Sir Psycho Sexy", una de las mejores canciones de funk de la historia, y probablemente la mejor del conjunto. La excelente y potente versión en vivo de la canción se extendió por más o menos seis minutos, y luego cambia perfecto a
"They're Red Hot", haciendo referencia a que ambas canciones también vienen juntas en el cierre de su emblemático álbum "Blood, Sugar, Sex, Magik". Entonces Flea se acerca al micrófono, da muchas gracias al público por asistir, y luego dice en español "Mucha suerte con la educación...Educación gratis para todos!" y la euforia no podría ser mayor.
Todos sabíamos que era el fin del concierto y que sólo podía significar una cosa:
"Give It Away" suena y todo el mundo se pone a bailar y cantar. La guitarra del final da lugar a un último slam en cancha y todo termina. Flea lanza un "Ce-ache-i" y la banda se despide, mientras todos nos podemos ir con el gusto de haber presenciado un excelente espectáculo.
Puntos altos: La voz de Kiedis, uno de los factores más cambiantes de la agrupación,
estuvo a la perfección toda la noche, algo bastante admirable para un hombre que está próximo a cumplir 49 años. El setlist estuvo perfecamente elegido, con la excepción de "Dance, Dance, Dance". Además, la banda sigue teniendo un excelente sentido del espectáculo, entreteniendo constantemente, y con una puesta de escena y luces impecable.
Puntos bajos: Las canciones del nuevo álbum, si bien tocaron las mejores, no lograron encender mucho al público. Las pantallas laterales no mostraban bien lo que sucedía en el escenario. En algunas canciones, el bajo de Flea estaba bastante saturado. Pero lejos lo peor fue el público de púberes y prepúberes que asistían probablemente a su primer concierto. No respetaron al telonero Foals, pifiando constantemente, y para el encore muchos se preguntaban si había terminado el concierto.
Ni muy bien ni muy mal: Josh Klinghoffer. En algunas canciones cumplió bien, pero en otras se extrañaron los arreglos de Frusciante, como en "Californication", "Otherside" y "Cant Stop". Me parece que no es el guitarrista ideal para el grupo. No desentonó en todo caso.
El Setlist del conierto fue
Monarchy of Roses
Can't Stop
Tell Me Baby
Under the Bridge
Ethiopia
Around The World
The Adventures of Rain Dance Maggie
Dani California
Factory of Faith
Otherside
Me & My Friends
Soul to Squeeze
Higher Ground
Californication
By the Way
Chad Drum Solo
Dance, Dance, Dance
Sir Psycho Sexy
They're Red Hot
Give It Away
