jueves, 29 de diciembre de 2011

Se impone moda de los conciertos privados para magnates del fúbol


Cerrando el año 2011, pareciera no ser extraño que los artistas se presten para tocar en un ambiente bastante más exclusivo que un arena o un estadio. Fue el caso de Jay - Z con Kanye West hace dos semanas. El dúo que se encontraba en la última etapa de su gira mundial centrada en su álbum "Watch The Throne", se hizo el tiempo para asistir a la fiesta de 16 años de una adolescente. ¿La razón? La cumpelañera resulta ser la sobrina del Jeque dueño del Manchester City, y le pagó a los raperos cerca de 4 millones de libras para tocar frente a la joven.

Ahora es el turno de los Red Hot Chili Peppers. Los californianos aceptaron participar en la fiesta de año nuevo del magnate ruso Roman Abramovich, dueño del Chelsea FC. La banda tocará en la celebración que se realizará en una exclusiva isla caribeña, a cambio del módico precio de 5 millones de libras. Abramovich ya había conseguido que el año pasado Prince, Beyonce y Gwen Stefani participaran del evento. Si el dinero no hace la felicidad, que sea puede conseguirte a un par de músicos que celebren contigo.

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