Los problemas en torno a la reciente reunión de los legendarios Black Sabbath parecen no querer acabar. Si no fuera poco el cáncer detectado al guitarrista Tony Iommi el mes pasado, ahora el baterista del grupo, Bill Ward, amenaza con abandonar el proyecto por diferencias contractuales. A través de su cuenta Facebook el día de ayer, Ward declaró: "Es imposible que continúe a menos que aparezca un contrato 'firmable'; un contrato que refleje un poco de dignidad y respeto hacia mi como miembro original de la banda". El baterista continó su declaración afirmando que las negociaciones han durado cerca de un año y que todavía no le presentan condiciones frente a las cuales él se sienta cómodo, asegurando "si firmo el contrato como está, pierdo mis derechos, dignidad, y respeto como músico de rock", además de agregar que el tema no pasa por su codicia personal.
Hoy a través de la misma red social, los miembros restantes del grupo, Ozzy Osbourne, Iommi, y Geezer Butler le respondieron al baterista: "Nos entristece habernos enterado ayer que Bill declinó públicamente de participar de nuestros planes como Black Sabbath. No nos queda más opción que continuar sin él, aunque nuestra puerta siempre estará abierta". Así, por ahora, la banda decide seguir con las grabaciones de un nuevo álbum, y una gira mundial, pero con un hombre distinto en la batería.
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