Cantar bien tiene su precio, y la cantante británica Adele lo está pagando. Al terminar su gira por Reino Unido, la artista fue diagnosticada con una hemorragia a las cuerdas vocales, condición de la que sólo podrá recuperarse guardando reposo prolongado, lo cual la llevó a cancelar todas sus presentaciones fijadas en su gira por Norteamérica. La artista emitió un comunicado a través de Columbia Records en el cual afirmó: "No tengo absolutamente ninguna otra opción que no sea recuperarme de la manera correcta y totalmente, o arriesgo dañar mi voz para siempre". La cantante pidió perdón a todos los que compraron (y agotaron) los tickets para sus show, y afirmó que apenas termine el tratamiento, volerá a estar de gira. Una lástima para los seguidores de Adele en Norteamérica, pero no se puede arriesgar una voz privilegiada como la de ella.
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