El duodécimo disco de Leonard
Cohen no solo fue su primer trabajo de estudio en 8 años, sino que además
encuentra al cantautor canadiense de 78 (!) años en uno de sus mejores
momentos, con una colección de canciones que fácilmente se alza junto a lo más
prestigioso de todo su catálogo. Old Ideas es, probablemente, el título que
mejor describe el contenido de un álbum este 2012. A lo largo de 10 meditativos
temas (lejos de los sintetizadores de sus últimos trabajos), Cohen reflexiona
sobre los temas que lo han atormentado durante toda su carrera: religiosidad,
sexo, envejecimiento y muerte. “No tengo futuro/Sé que mis días están contados”
gruñe por sobre un malicioso riff en Darkness, el mejor tema del álbum, pero en
donde podría sonar derrotado y viejo, Cohen suena más desafiante y triunfalista
que nunca. En Going Home y Come Healing reconcilia sus angustias espirituales
mientras que Different Sides demuestra que Cohen sigue teniendo un don para
retratar la tensión sexual. Old Ideas es el sonido un hombre que, tras muchos
años, se siente cómodo con su pasado y su futuro, que ya no busca respuestas si
no que se alegra de encontrar más preguntas, y que sigue demostrando genialidad
aunque hace mucho que no le debe nada a nadie.
Su voz suena más profunda que nunca y su composición pocas veces ha sido
más refinada, y pese a que se burle de su vejez, el hombre suena como si no
fuese a dejarnos jamás.
(Por Ignacio De la Maza)
No hay comentarios:
Publicar un comentario