“El mundo está recién empezando”,
serena Chan Marshall en Nothing But Time, la extensa balada que actúa como
penúltima canción de Sun, y pocas veces ha sonado más segura de sí misma
recitando una frase. Una especie de secuela espiritual a "Color And The Kids" (de
su obra maestra "Moon Pix"), es de esas canciones que no se toman su tiempo para
crecer, simplemente te agarra y no te suelta hasta 10 minutos después. Un piano
golpeado y una batería histriónica, mientras que Marshall utiliza un registro
particularmente animado para interpretar una agridulce melodía casi ingenua en
su optimismo, elevan la canción a niveles casi teatrales para culminar en un
sorprendente y melancólico dueto junto a Iggy Pop en donde ambos cantantes
prometen “No tienes nada más que tiempo/Y no tienen nada en contra tuya” como
si su vida dependiera de convencerte. Para cuando la última nota de piano
culmina, estás emocionalmente drenado y con una sonrisa en el rostro.
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